No esperaba esta vida.
No lo imaginé, nunca respondí esto en los cuestionarios de psicología del cole. "Dónde te ves en 10 años..."
No, que va.
No lo vi venir.
Menudo pardillo.
Siempre mirando por la ventana viendo pasar el tiempo mientras explicaban la lección. No me interesaba lo que decían, no iba conmigo. El sistema no iba conmigo. No me transmitía nada. Menuda rutina de conceptos innecesarios. De datos sin retención. De personas vacías.
Tenía madera de...de...
Menudo pardillo.
No quería ser nada en la vida, no se respetaba esa decisión. Menuda pregunta de mierda ¿Qué quieres ser de mayor? Joder ahora te podría responder un par de coas más que en aquel entonces.
Seguramente violinista no iba a ser, con lo que los años de conservatorio no me han servido de nada. Mi padre fue pintor y siembre hubo cámaras de fotos en mi casa. Nadie se dio cuenta de que años más tarde haría audiovisuales. Estarían despistados o quizás miraban en una dirección que no era la indicada. Pero culpar a mis padres no creo que sea la solución, o si? En todo caso, puestos a culpar, el que lo cría lo entiende. No? En todo caso ya da igual porque ahora la culpa es mía, que ironía. Cagarla con los hijos hasta que puedan responsabilizarse ellos de las mierdas futuras que le vendrán y quedarte al margen observando el espectáculo.
Menudo pardillo.
Hoy no hablaré de amor, no me encuentro con fuerzas, ya vomitaré sobre ello en otro momento.
En general soy una persona floja. Me gusta la vida contemplativa y mi forma de ser no es para nada capitalista. Hay tanta injusticia a mi alrededor, las personas están tan faltas de humanidad. El mundo es tan cínico y la vida tan irónica que me produce una desazón enorme. Tanto como para pensar en un salto al vacío con la esperanza de la nada. Dinero es la máxima del nuevo mundo. Dinero. Dinero. Dinero, Dinero...
Tenía que escribir estas líneas porque no puedo bebérmelas. Porque después de tantas palabras de mierda solo pienso en una cosa
Yo no te puedo echar y tu no puedes irte, pero al final el que va ha morir voy a ser yo.
Quién no bebería para olvidar esa realidad...
Menudo pardillo